Tomar la decisión de comprar o invertir en bienes raíces en el extranjero es un tema que no debe ser considerado a la ligera, especialmente si esto implica cambiar de residencia fiscal. Si bien, son varias las ventajas que traen ese tipo de operaciones para quienes buscan diversificar su patrimonio en un país diferente a Colombia, también es cierto que es una operación que se debe hacer con mucho cuidado.
Traigo a colación este tema porque durante los más de siete años que llevo asesorando a extranjeros, especialmente colombianos, en sus inversiones inmobiliarias en España (a través de Doxa), ese es uno de los puntos que más han marcado las negociaciones y la toma de decisiones finales. Eso sí, con total certeza, puedo decirles que este es uno de los mejores países europeos para vivir, hacer inversiones inmobiliarias y establecer la residencia fiscal.
Además de la calidad de vida que ofrecen Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia, entre otras, España también tiene oportunidades muy atractivas tanto de revalorización de inmuebles como de rentabilidad vía arrendamiento, lo que hace de la compra de propiedades una estrategia rentable en largo plazo. Lo anterior se convierte en una ventaja para los colombianos que además están pensando en cambiar su residencia fiscal ante la difícil situación del país, la inseguridad jurídica para los inversionistas y la fuerte carga tributaria que afecta no solo a los empresarios sino también a los trabajadores.
Las lecciones del caso Shakira
Junto con las oportunidades que tiene el vivir en España, vienen también varios retos fiscales que deben tenerse en cuenta para evitar posibles complicaciones,
como las que vivió nuestra muy querida Shakira a raíz de las acusaciones que hiciera en su contra la Agencia Tributaria española por, supuestamente, haber cometido un delito fiscal relacionado con su residencia en este país entre 2012 y 2014, y que la llevó a pagar una multa de más de siete millones de euros.
Su caso nos recuerda que la residencia fiscal no es un tema menor y puede generar importantes repercusiones financieras si no hay una adecuada planificación fiscal que asegure el cumplimiento de todos los requisitos legales para evitar interpretaciones desfavorables. Al fijar la residencia física en uno u otro país, hay que determinar claramente dónde y cómo se pagarán los impuestos.
Tanto en Colombia como en España se considera residente fiscal a quien permanezca en el país más de 183 días durante el año, y eso lo obliga a tributar sobre la totalidad de los ingresos que obtenga dentro y fuera (lo que llaman ‘renta mundial’).
En este escenario, es crucial, entonces, que quienes quieran invertir en España, gestionen con cuidado su presencia física, para así evitar ser considerados como residentes fiscales involuntariamente, lo que podría incrementar significativamente la carga tributaria si no se realiza una planificación adecuada.
Doxa y Prolaw Iberia Abogados
Además de las ventajas que conlleva establecer la residencia en este país, España también ofrece otros beneficios como la seguridad jurídica, un marco regulatorio estable, el respeto a la propiedad privada y un entorno seguro y predecible para los inversores extranjeros. Esto es especialmente importante para los colombianos que buscan proteger su patrimonio en un contexto de incertidumbre política o económica.
En Doxa Madrid, siempre recomendamos a nuestros clientes que antes de tomar la decisión de establecer su residencia fiscal en España, realicen una planificación detallada que les permita maximizar los beneficios de su inversión inmobiliaria sin comprometer su seguridad jurídica. Una buena asesoría en este aspecto puede marcar la diferencia entre una inversión rentable y una costosa carga fiscal.
Por esto, recientemente hemos pactado una alianza estratégica con la firma española Prolaw Iberia Abogados, expertos en derecho tributario, inmobiliario y migratorio, lo que nos permite ampliar nuestro portafolio de servicios y ofrecer a los empresarios e inversionistas un servicio profesional y cualificado, que cubre todos los aspectos relacionados con la planificación fiscal, la tramitación de visados y la adquisición de propiedades en España.
De esta forma, los inversores pueden estar seguros de que su patrimonio está protegido y que cualquier transacción inmobiliaria cumple con la normativa vigente de manera eficiente y segura.
Para concluir, invertir en España es una decisión inteligente para quienes buscan estabilidad y rentabilidad. Sin embargo, es imprescindible contar con una estrategia fiscal y legal bien estructurada, por eso al consolidar la alianza con Prolaw Iberia Abogados, Doxa Madrid asegura a sus clientes una solución completa, asegurando que cada paso del proceso de inversión esté optimizado para maximizar beneficios y minimizar riesgos.
Para más información, consulta
https://doxamadrid.comPor: Piedad Castillo, fundadora de Doxa